Dudás.. por qué dudás?

Hay cosas que no entendés. Preguntas pero no dejas que te responda. Intento, te negás... qué otra cosa puedo hacer? Tal vez me lo busqué. Tal vez yo y mis constantes dudas hicieron que vos dudes. O tal vez yo dudo porque él duda. O no... No se. Yo tampoco entiendo. Debería preguntar, esperar tu respuesta. Pero otra vez no... Me conformo con mis explicaciones. Esas que no tienen importancia, esas que no entienden de lo que hablan. Y hago mal... pero soy así. Y podría cambiar, pero no me animo. Hoy encojo mis hombros y me pregunto… otra vez me pregunto: qué pasara mañana? No se si estarás... no se si estaré.. Todo depende. Quién responde, quién explica, quién entiende. Yo no. No quiero. No me gustan mis palabras. Prefiero pensar que son equivocadas. Empezá. Mejor, empezá vos...

Mis armas..

Sentí que la oscuridad rodeaba todos mis espacios. Presentí que caminaba de la mano de la soledad. Que lo haría por siempre. Mis miedos estaban ahí.. donde siempre. Pero cada día me asustaban mas. Por una de esas razones locas que tienen la vida me hiciste sentir que tengo armas para luchar contra ello. Y por ello voy. Mas convencida que nunca de querer ser yo, salgo a luchar por mi causa. Llevo las armas de siempre. Cargo con miedos nuevos. Tengo el placer de quererme. Sufro el dolor de dolerme. Siento que ayer no fue en vano, porque hoy.. ya es distinto. Ayer posabas tu mirada en la mía y me hacías sentir especial. Ahora no estas. Pero me dedique a recordar ese momento para que mañana, las cosas empiecen a ser mejores. Mas naturales. Mas como soy yo..