domingo, 16 de mayo de 2010

Futuro...

Envuelta en el silencio de la noche te pienso. Uno a uno los pensamientos van invadiendo mi mente. Todos ellos tienen algo de ti. Un desconocido, si. Pero uno que se me hace cada vez más familiar. Poco a poco tu figura se dibuja a mi lado. Van pasando los minutos. Van pasando las horas. Tu imagen cada vez más definida se instala para quedarse. ¿Cómo fue que empezó? ¿Cuándo fue que desequilibraste mis cimientos? ¿Dónde estabas que tarde tanto en encontrarte? No te vi llegar. Lo admito. No esperaba la llegada de nadie. No esperaba ya... resignada al destino me dejé llevar. Respiré profundo y cerré mis ojos. Los abrí con miedo. Insegura de qué podría pasar. Pero todo lo que pasó fue encontrarte. Y ahora si, la sonrisa se instala en mi rostro. Las fuerzas vuelven a su lugar. La energía se recupera lentamente. Sin saber el porqué te tengo. Sin saber de qué forma las cosas se dieron. Pero no necesito respuestas. No necesito palabras que me expliquen lo que pasa. El miedo se fue.. hoy el futuro no me incomoda. Simplemente me intriga. Me incita a seguir. Me llama a que lo haga. Y yo lo escucharé. Esta vez sí quiero hacerlo...