miércoles, 16 de febrero de 2011

Minuto a minuto..

Cuando pensamos en la vida, todo se trata de elecciones. De decisiones que debemos continuamente tomar. Y no importa cuales sean las circunstancias.. La misma pregunta se repite una y otra vez: ¿Será que el vaso lo veré medio lleno o medio vacío? Y si, esta formulada en futuro a propósito porque la mejor respuesta es obvia. Lo que no es obvio es que podamos cumplir nuestras propias palabras. Que podamos sostener nuestra elección. Elección que debe ser constante. Elección que debemos, simplemente, recordar a cada minuto...

martes, 1 de febrero de 2011

Dilema..

Ya no recuerdo como fue que llegué hasta aquí. Fueron muchas las casualidades que se dieron. Muchas las causalidades que se pusieron de acuerdo. El destino ayudó. Lo sé. En un punto las cosas se dieron de forma tan extraña que me da miedo intervenir. Me da miedo sentir que le pongo un freno a aquello que no puse en marcha yo. Pero, ¿cómo mantenernos inmóviles cuando nuestro suelo se derrumba? ¿Cómo saber? ¿Cómo seguir?

Agua..

Hace tiempo que cada noche sueño lo mismo. Tengo calor. Veo una pileta. Hay muchas ganas de entrar en ella. Es tentadora. Emocionante. Ideal. Pero cuando me acerco veo que no tiene agua. ¿Qué pasó? No lo entiendo. ¿Será que el agua esta por llegar? ¿Será que el agua ya se fue? ¿Será que la pileta no quiere que me meta? Hay dos opciones: O quedarme y esperar para ver que sucede, o rendirme y refugiarme en la casa. Soy consiente de que si las cosas no salen bien voy a sufrir aún más quedandome ahí, parada al sol esperando un refresco q no llegará. Lo sé. Pero decido confiar. Decido esperar junto a la pileta vacía. El sendero es lindo. Caminar por el borde es exitante también. Entretenido. La incertidumbre lo hace aun más inquietante. Quizás termine teniendo suerte, quizás no. Quizás sino termine por cansarme de caminar. No lo sé. Habrá que esperar y ver. Sigo. Camino una, camino dos, camino tres vueltas. Por momentos me siento cansada, pero sigo. No dejo de mirar hacia aquel lugar donde el agua no aparece. Escucho gritos. Alguien me llama pero no lo puedo ver. El calor es agobiante y cuesta cada vez más dejar de alucinar con el agua rodeando mi cuerpo. Abrazándome. Envolviéndome. Protegiéndome del calor. Un hombre. Una mujer. Distintas voces intentan convencerme de mirar hacia otro lado. Me dicen que me hará bien. Me dicen que tienen una sorpresa para mi. Pero aunque mi mente quiera mirar mi corazón no lo deja. Se esta enamorando de la pileta. Ya no importa que tan vacía esta. Ya no importa hasta que punto este sufriendo con el calor. El siente que merece ese surtimiento y lo permite. Lo busca. Ata mi mente al pasado y se va. Parte rumbo a la locura de alcanzar una ilusión. Parte como un niño feliz. Parte, si.. partiendo así su alma en dos.