Quiero ser el verbo puedo,
quiero andarme sin rodeos..

Un día especial..

Hoy me desperté sintiendo que era un día importante.. No era uno más, era especial. Me esforcé por describir de alguna forma mis pensamientos, me senté a escribir las palabras que mi corazón dictaba, me sumergí en un viaje interno de la mano de la música, respiré los aires de esos abrazos que me recuerdan que cada minuto son el mejor presente.. el mejor regalo. Si, hoy resultó que era un día especial.. pero aquella razón que creía obvia, aquella por la que muchos me han felicitado no es la que le importa a mi corazón. Eso que en el calendario es solo una parada más, es en este momento mi punto de partida.. mi excusa para cambiar.. mi razón para seguir.. hoy es el día en que todo vale la pena, hoy es el día en que el pasado abraza al futuro, hoy es el día en que recargaré mis reservas de energía, hoy es el día en el que mi stock de sonrisas se renueva, hoy es el día en el que mi alma reconoce que la felicidad es sólo una cuestión de actitud y que no olvidarnos de eso es la única manera que tenemos para convertir cada hoy en un día especial..

Mis caramelos..

Hoy tengo ganas de escribir. De nuevo. No se ni cómo ni cuándo ni por qué aparece la necesidad de hacerlo, pero siempre intento hacerle caso. Y esta no es la excepción. De todas formas creo que todo lo que escribí y escribo esta guiado por la inercia, por el simple movimiento que mis manos hacen, por esa vocecita que solo ellas escuchan. Se que no soy muy regular en el tiempo con los textos que escribo, y de hecho a veces siento que lo único regular en mi son las ilusiones. Las ganas de dejarme llevar por todo lo bueno que se cruza frente a mi.. Soy una pequeña niña que no puede resistirse frente a un caramelo. Veo algo que se que me gustaría comer e intento tenerlo, veo que no es mio pero igual sigo intentando. Incluso sabiéndolo un imposible, incluso sabiéndolo una ilusión. Incluso así... yo siempre voy y me convenzo de que con mis ganas alcanzará, de que con mi esperanza ya será suficiente para que el quiosquero me lo regale. Y no, no me rendiré frente a la desilusión, no me rendiré ante aquella desesperanza que siempre será más constante que un sueño divagante. Y soy fiel a esa niña, estoy convencida de que algún día sucederá, de que algún día podre sonreír y ser feliz, de que algún día podré decir que no me equivoque en la apuesta, que mi caballo realmente era el ganador. De todas formas ya he aprendido que no será fácil alcanzar ese día, y también se que haga lo que haga no lograré evitar muchas mas desilusiones. Sólo hace falta mirar un poco a mi alrededor para descubrirlo. Pero, acaso debería cortarlas de ante mano? No, no creo. Somos lo que somos y hay que entenderlo. Además nunca se sabe que nos depara el destino... Nunca se sabe cuándo lo que parece malo resulta ser bueno. Creo que lo que mejor puedo hacer es darle la oportunidad a todo aquello que sienta necesito dársela. Creo que tal vez no sea lo más fácil para mi. Creo que sí será lo más sincero de admitir que haré. Y se que en muchos momentos me arrepentiré porque el problema no esta al principio, el problema viene cuando se comienzan a notar las fisuras del capullo que construí. Cuando se empieza a notar que esa ilusión que me creí ya no suena tan real. Cuando las apuestas solo nos llevan a perder. Y si, si hoy tengo ganas de escribir es porque otra vez la historia parece repetir su final. Es porque este ultimo tiempo comencé a notar que nuevamente mis apuestas estaban mal, que todo esto no había sido buena idea, que tal vez hubiera sido mejor que nunca existiera esta ilusión. Pero, es así? Era mejor no vivirla? No, otra vez no creo. Y definitivamente el tire y afloje de deseos y desesperanzas no es la mejor energía para movernos, pero si es la energía que me funcionó en estos últimos meses y no renegaré de ella. Si la felicidad es el camino, no me quejaré por el final del recorrido. Y mucho menos lo haré si nadie me me puede quitar la ilusión de que quizas resulte no ser un final...

You can always come home..

"Hoy me pasó algo loco.. venia en el auto escuchando la radio y mientras cambiaba de una a otra estación me topé con una canción que no conocía, el cantante ni siquiera es de mi estilo.. pero igual la dejé. La letra me hizo acordar mucho a vos y fue imposible cambiar."

Espérame..

Espérame y yo volveré
pero espérame mucho.

Espérame
cuando las tristes lluvias lleguen
y cuando el calor llegue,
no dejes de esperar.
Espérame cuando ya nadie espere
y el ayer se haya olvidado ya.

Espérame aún cuando de lejos
mis cartas no lleguen más.
Espérame cuando ya todos
se cansen juntos de esperar.

Espérame y yo volveré.
No quieras bien te ruego
a los que repitan de memoria
que ya es tiempo de olvidar
aun si la madre o el hijo
ya creyesen que no existo ya.

Deja que los amigos
sentados junto al fuego
se cansen de esperar
y beban vino amargo
en honor a mi recuerdo.

Espérame y con ellos
no te apresures a beber.
Espérame y yo volveré
para que rabie la muerte.

Aquél que nunca me ha esperado
tal vez dirá de mí
"el pobre tuvo suerte".

No comprenderán jamás
los que jamás han esperado
cómo tú del fuego me salvaste
de cómo he sobrevivido
lo sabremos sólo tú y yo.

Es que sencillamente me esperaste
como nunca nadie me esperó.

Konstantin Simonov

That is alright to admit
that you were wrong..
Before you know it,
all the scars will be gone!

Entender..

Desde hace algún tiempo, cuando por algún motivo me siento triste tengo la sensación de que nadie me entiende. De que nadie podría entenderme. Incluso si les explicara todo desde un principio. Incluso si estuvieran a mi lado en el preciso momento en que me sumerjo dentro de aquellos pensamientos no del todo bienvenidos. Que no los comprenderían de la forma que yo lo hago. Que los interpretarían en un sentido completamente diferente. Que me escucharían con recelo por molestarlos con tonterias. Que no sabrían qué decir. Que lo que dijeran me haría sentir peor. Que no tengo ganas de escuchar que me equivoco con mi reacción. Que no tengo ganas de que confirmen lo que alguna de mis voces intenta decirme a gritos cada vez más fuertes. Pero yo paso. No lo haré. No quiero. Y si me resisto no es por todo lo que acabo de decir. No es por sentir que será en vano. No. Al contrario. Es por sentir que esa charla si tendrá efectos en mi. Es por saber a ciencia cierta que creeré aquellas palabras del otro. Por saber que las querré asumir como propias. Porque pensaré que eso es lo que corresponde. Porque sentiré que si no lo hago estaré atrapada dentro de mis propios laberintos. Porque estaría por perder de vista lo importante. Porque en mi cabeza se desataría un debate al que no tengo ganas de enfrentar. Porque sé que si yo fuera el otro diría lo mismo. Porque por suerte yo soy yo. Porque yo sola debo reordenar la información de mi cabeza. Porque es necesario el apoyo de los que nos rodean, pero no para contarnos lo que pasa sino para enseñarnos a ver. Porque tarde o temprano abriré mis ojos. Porque si tardo en hacerlo es por alguna razón. Porque hay que dejarlo al tiempo que trabaje tranquilo. Porque en realidad lo importante no es que logres entenderme, lo importante es que me acompañes. Porque hoy con una mirada me alcanza. Porque hoy tu abrazo vale más que mil palabras. Porque hoy lo que mejor queda decirte es gracias por estar. Gracias, gracias, gracias!

Mi declaración..

Yo voy a ser alguien, yo voy a dar algo,
Lo estoy asumiendo, me estoy haciendo cargo.
Esta va a ser mi vida, así que voy a vivir cada día y cada noche,
asumiéndola, me estoy haciendo cargo.

Porque no puedo seguir ocultando.
No, no puedo. Y no puedo seguir huyendo.
Así que voy a ser más fuerte,
voy a estar hecha de algo mejor,
voy a darlo todo para volver a empezar.

Voy a tener el alma más valiente,
voy a alcanzar todas esas oportunidades que he perdido,
voy a vivir mi vida más allá de todos los temores y
todas las maneras en que la cobardía me maneja.
Voy a brillar como un faro en la noche,
voy a envolver mis dedos alrededor de las estrellas..
Porque lo estoy asumiendo, porque me estoy haciendo cargo.

Porque no puedo seguir ocultando.
No, no puedo. Y no puedo seguir huyendo.
Así que voy a ser más fuerte,
voy a estar hecha de algo mejor,
voy a darlo todo para volver a empezar.

Así que voy a ser más fuerte,
voy a ser comprendida,
y voy a darlo todo para volver a empezar.

Porque no puedo seguir ocultando.
No, no puedo. Y no puedo seguir huyendo.

El encuentro..

Me acuesto pensando en vos. Dije que soñaría contigo y quiero cumplir. Nunca supe cómo hacer para elegir aquellas cosas que vivimos mientras dormimos, pero probaré con ganas tu técnica. Cierro los ojos. Oscuridad. Mmmm, dónde estas? No te veo.. Me pone triste que no funcione. Suspiro. Se escuchan muchos ruidos afuera, tal vez por eso no me duermo. Y si no me duermo, aún más difícil será soñar. Si, tiene que ser eso. Consiente de mi insomnio cambio de posición. Mis brazos se acomodan en una forma distinta. Estoy más cómoda.. sonrío, tal vez ahora tenga más suerte. Unos minutos de tranquilidad. Luego la perra comienza a ladrar. Uff, y ahora qué? Tapo mis oídos en un intento de no escuchar. No funciona. Decido levantarme y mirar. Todo sea por un sueño..

Camino por el pasillo hasta llegar a la cocina. Miro con atención lo que me rodea. Hay algo extraño en el ambiente. No se qué es. Suspiro. Abro la ventana y la perra esta ahí, durmiendo. No se despierta ni cuando se escuchan los ruidos. La envidio. Pero esta amaneciendo y ya no puedo volver a la cama. Miro la hora. En un rato tengo que encontrarme con ella. No le fallaré de nuevo. Siento que no dormí, pero no estoy cansada. Evidentemente mis minutos de tranquilidad fueron mas que eso. Fueron largas horas de un sueño profundo.. pero sin vos? no vale! yo quería.. Pero no puedo hace mucho ya, será cuestión de esperar hasta la noche para verte. Me cambio rápido. No quiero llegar tarde, otra vez no. Me toma quince minutos llegar hasta allá, pero logro aterrizar justo al lado del lago. Que lindo el aire fresco. Que lindo el viento en mi cara. Lástima que no traje la maya.. pero no importa. No me meteré en el agua. Me quedaré toda la tarde en ese abrazo que me alcanza por atrás. Parece que el tiempo se detiene. No me decís nada, no hacen falta las palabras. Disfrutamos del momento con tan sólo estar ahí. Ella me citó varias veces, pero yo no llegaba nunca a su encuentro. Por suerte no me abandonó y continuó intentando. Por suerte hoy estamos aquí todos. Por suerte llegué. Por suerte estamos juntos vos, yo y la felicidad. El intento ahora es al revés, no quiero dormirme.. quiero disfrutar cada instante en este lugar. Pero la paz me supera. No logro resistirla y me duermo.

El despertador es cruel. Suena lindo, suena con nuestra canción. Pero me dice que es hora de ir a trabajar. Me dice que es hora de volver a la realidad..

Cumpleaños..

1:10 de la madrugada. La música de la radio esconde el silencio mientras todos ya pasean entre sueños. La casa esta a oscuras. La luz de mi cuarto aun despierta. No puede dormir. Nacesita hablar con alguien. Necesita escuchar una voz en respuesta a sus palabras. Tal vez no sea tan dificil conseguir lo que busca. Sabe que sola no esta. Sabe que aunque por alguna razón asi lo sienta en este momento, esta equivocada. Nuevamente esta pensando mal. Y con la certeza de saber que una simple charla con cualquiera de sus amigos la haría cambiar de parecer, intenta hablar con aquel amigo invisible que siempre estuvo para escucharla. Tal vez al contarle lo que siente pueda finalmente dormir tranquila y empezar el año de la mejor manera. Tal vez logre complender el vacio de sus lagrimas. Tal vez logre enfocar su cabeza a las cosas que si importan y de una vez por todas dejar de desviar sus pensamientos en nimiedades. Tal vez logre concretar aquello que siempre pensó. Tal vez logre finalmente dejar de criticar sus propias acciones y encuadrarlas en lo que desde el primer día supo era lo correcto, lo mejor para ella misma.

- Basta niña! esta luz de madrugada quiere apagarse... Basta de pensar en tonterias. Hoy tiene que ser el día que esperabas que llegara, hoy tiene que ser ese día en el que te despedis de las lagrimas y logras sonrreir de continuo. Vienes bien... pero no aceptare más interrupciones de esa alegria que mereces constante. No dejes que tu inconciente siga buscando excusas para estar mal. No las hay... lo sabes y lo se. Basta. Esta luz se apagará y mañana será otro día. Descansa, tienes toda una vida por delante..

Sueños renovados...

La rutina muchas veces es nuestro peor enemigo. Nos invade, nos adormese, nos engaña. Confundimos lo que somos con lo que hacemos. Dejamos de condimentar nuestra realidad con los sueños y anhelos que la hacen rica en todo sentido. Dejamos que los sueños se conviertan solo en eso.. sueños. Soñamos con ser felices, pero creemos que no podemos serlo. Soñamos con ser distintos, pero nos conformamos siendo iguales. Soñamos con avanzar, pero sin darnos cuenta lo único que hacemos es ir retrosediendo. Y admito, hoy quisiera estar diciendo esto debido a algo en particular. Contarles algo que me pasó, pero al mismo tiempo terminar el relato contando lo que me pasa. Lo que cambió dentro de mi. La forma que encontré de mejorarlo. Pero no es así, hoy no haré eso. Hoy solo tengo necesidad de filosofar. Hoy los pienso a ustedes como distintos alguien que simplemente me leen y quizás comprendan un poco de esto que se me pasa por la cabeza. Estoy bien, estoy contenta, estoy feliz. Lo sé. Pero al mismo tiempo no dejo de estar confundida, no dejo de querer escaparme hacia algún lugar donde pueda olvidarme de la rutina... algún lugar en el que pueda reencontrarme conmigo misma. Reforzar lo que pienso y siento. Reanudar sentimientos que se han apagado. Reiniciar energías nuevamente. Hay quienes ayudan. También lo sé. Son personas que sabiendo o no enchufan nuestras baterías. Son personas que nos hacen querer seguir adelante pese a nuestra realidad rutinaria. Pero mejor aún es darse cuenta y aprender que hay personas que nos hacen soñar. Personas que transforman nuestras rutinas en vidas de verdad. Personas que cuando las encontramos no las debemos dejar pasar...

Futuro...

Envuelta en el silencio de la noche te pienso. Uno a uno los pensamientos van invadiendo mi mente. Todos ellos tienen algo de ti. Un desconocido, si. Pero uno que se me hace cada vez más familiar. Poco a poco tu figura se dibuja a mi lado. Van pasando los minutos. Van pasando las horas. Tu imagen cada vez más definida se instala para quedarse. ¿Cómo fue que empezó? ¿Cuándo fue que desequilibraste mis cimientos? ¿Dónde estabas que tarde tanto en encontrarte? No te vi llegar. Lo admito. No esperaba la llegada de nadie. No esperaba ya... resignada al destino me dejé llevar. Respiré profundo y cerré mis ojos. Los abrí con miedo. Insegura de qué podría pasar. Pero todo lo que pasó fue encontrarte. Y ahora si, la sonrisa se instala en mi rostro. Las fuerzas vuelven a su lugar. La energía se recupera lentamente. Sin saber el porqué te tengo. Sin saber de qué forma las cosas se dieron. Pero no necesito respuestas. No necesito palabras que me expliquen lo que pasa. El miedo se fue.. hoy el futuro no me incomoda. Simplemente me intriga. Me incita a seguir. Me llama a que lo haga. Y yo lo escucharé. Esta vez sí quiero hacerlo...

Vivir intentando..

Buscando señales que muestren donde hay felicidad. Despacito, muy lentamente, van apareciendo... En algún momento del antes pensaba que las mejores cosas eran las que tenía. Que debía luchar incluso contra mi mismo para retenerlas. Que no importaba si era yo el que sedía. Tenía razones para hacerlo. De verdad que las tenía. Momentos vividos que no se olvidarán jamás. Momentos vividos que merecieron su momento. Que supieron vivir. Pero que ya no estan. Y esa parte de mi que yo creía equivocada. Esa parte que me rogaba por no volver a los mismo lugares. Esa que se quejaba haciendo crecer la culpa en mi. Esa, cambio su lugar por el tuyo. Hoy la confundida sos vos. Hoy la que esta en lo correcto es ella. Hoy entiendo el porque de mis mis razones. Hoy entiendo porque no tenían razón. Y aquí estoy. Despacito, muy lentamente, voy apareciendo... Cierro los ojos y me veo. Encuentro las señales que busque desde un principio. Encuentro a la felicidad al alcance de mi mano... Es entonces que me doy fuerzas para reir. Para recargar mis ganas. Para poder cerrar mi mano. Para finalmente, no volver a abrirla. Porque no dejare pasar esta oportunidad. Porque por algo pasaron las cosas. Porque triste es vivir sin intentar. Porque yo quiero vivir intentando...

Remedio casero..

Respiro profundo. Intento recuperar mis energías. La radio conspiró contra mi voluntad. Ahora la canción que sonaba terminó. Ahora la nueva no logra hacerme volver a la realidad. Me pierdo en un mundo de recuerdos. Un mundo de ilusiones rotas. Un mundo de silencio. Cierro los ojos intentando concentrarme en aquellas palabras que me haría bien recordar en este instante. Palabras que no distingo tan claro como hace unos minutos. Palabras que yo misma invente. Un viejo remedio casero para levantar los ánimos. Remedio casero para no olvidar lo que si es importante. Frases hechas que me repito. Una y otra vez me vuelvo a repetir lo mismo. Intento fallido de engañarme. Lo se. Pero sigo intentando. Es esto o dejarme llevar por la tristeza. Por el no podré. Por el mañana todo será igual. No. Me niego. Respiro profundo. Intento recuperar mis energías. Amigos. Pienso en mis amigos. Ellos están. Iré con ellos ahora mismo. Iré con ellos para que las voces suenen más fuerte. Iré con ellos para no seguir aquí escribiendo. Iré con ellos para asegurarme que no me quedaré aquí pensando. Iré con ellos. Amigos. Remedio casero para tantas cosas. Uno más efectivo, sí. Uno mas normal, también. Uno que no quiero dejar esperando..

Feliz..

Estoy tan acostumbrada a llorar que no hacerlo me resulta extraño. Hoy doy por enterrada otra de esas ilusiones que no llegó a madurar, pero que supe disfrutar mientras duró. Por un momento, al escucharme hablar tan tranquila y a la vez contenta me pregunté cuanto duraría esa mascara que te estaba mostrando. Me parecia casi imposible que fuera real. No iba conmigo. Con mi historia. Sin embargo, volví rapidamente a la normalidad y me equivoque.. pero estoy feliz por haberlo hecho. Estoy feliz de sentirme segura de mi misma, con confianza, con paz. Estoy feliz porque rescato muchas cosas buenas de los momentos que vivimos. Estoy feliz porque se que voy a estar bien. Feliz por el simple hecho de estarlo. Feliz porque las cosas fueron como tenian que ser. Feliz porque me di cuenta que no era una mascara. Feliz. Simplemente feliz..

Cómo se hace...

Los ruidos de la ciudad me aturden. Cierro puertas y ventanas. Silencio. Por fín silencio. Al principio me invade la paz, el alivio. Luego, lentamente, comienzo a escuchar ruidos de nuevo.. esta vez el volumen es bajo pero el sonido es claro. Siempre tuve la capacidad de escuchar mis pensamientos de manera contundente, bien definidos. Sin embargo, nunca estuve orgullosa por ello. Nunca fue algo que pudiera llamar virtud. Más bien todo lo contrario.. Escuchar una y otra vez los mismos miedos y dudas de forma tan explisita hace que sea aún más difícil olvidarme de ellos. Creer en mí. En mis oportunidades de soñar, de ser feliz en ese mundo perfecto que suelo imaginar. ¿Cómo se hace para cambiar las bases de nuestra personalidad y así poder eludir esa misma piedra que nos hace tropezar una y otra vez? ¿Cómo se hace para no repetir las misma palabras de siempre si siempre quiero contar lo mismo? ¿Cómo se hace para no ilusionarse con imposibles? ¿Cómo se hace para igualmente soñar despiertos? ¿Cómo se hace cuando finalmente nos topamos con aquello que tanto deseabamos?

Redescubrir...

Cuando conocemos a una persona entran en juego un montón de sensaciones, de nuevas inquietudes y de nuevos miedos. Cuando redescubrimos a una persona que ya conocemos todo aquello se incrementa, se agudiza. Pero cuando a la persona que estamos redescubriendo es a nosotros mismos, todo lo que hacemos o decimos implica un esfuerzo superior. Estimo que por esta misma razón es que llamamos adolescencia a la adolescencia ya que este período es, básicamente, el descubrimiento de uno mismo. Sin embargo, una vez que nos desacostumbramos de esa sensación de inseguridad constante cada tropezón se hace poco a poco más difícil de evitar. Siempre dependerá de nuestras propias decisiones el ser o no capaz de superarlos, pero hay algo de lo que cada vez estoy más convencida: es tan imposible terminar de conocer a los demás como lo es terminar de conocerse a uno mismo.

Pánico...

Hace poco descubrí lo que era un ataque de pánico, y por ende hace poco que si me preguntan digo por experiencia propia que son feos... muy feos. Antes, simplemente no habría sabido calificar como tal lo que me pasaba. Por suerte y después de mucho tiempo, o mejor dicho años, puedo decir que ya no son tan frecuentes y eso me hace feliz. Feliz porque el hecho de poder olvidarlos por períodos de tiempo cada vez más largos me hace sentir normal otra vez. Me hace creer que son algo ajeno a mi. Sin embargo, cada vez que vuelven me cuesta aún más entender por qué suceden. Por qué esa sensación de desesperación y llanto se apodera de mi como si fuera lo único en mi vida. Por qué cosas tan pequeñas e insignificantes pueden transformarse en algo tan doloroso. Y otra vez por qué. Cada vez que me encuentro frente a esta pregunta muchas veces termino aquí, aunque aún no sepa con que fin. Pero pareciera que me ayuda a descargar todo aquello que las personas no siempre pueden calmar. Cómo pretender que alguien me ayude a comprender algo que ni yo comprendo? Es difícil. Lo se. Es complicado incluso de explicar. Pero de todos modos, y aunque los demás no lleguen a seberlo, el simple hecho de estar a mi lado cuando sucede, de abrazarme mientras siento como mi cara y mi cuerpo se adormesen, y principalmente de no juzgarme ayuda y mucho. Así como de la misma forma, cuando no lo hacen, esa pena interna se multiplica de una manera increíble. Hoy me paso eso. Hoy estoy acá porque no fue mi mejor día. Hoy sólo espero que los minutos sigan pasando. Mañana, mañana será otra historia...